La cabra

Por mucho que el amo de esta noguera (tal como se denomina en la zona a ese árbol) la haya protegido con espinos, la cabra consigue encaramarse y comer las hojas de las ramas más bajas. Los cabritillos, mientras tanto, aguardan a un lado a que la madre se alimente.

Una de las obras que mejor se integran en su emplazamiento, es fácil que se confunda con el medio.