el tieso
Llamado en otros lugares “tentetieso”, era un juego para toda la familia y era habitual jugarlo en los “matagorrinos” o matanza del cerdo. Se situaban en corro y sentados todos los jugadores excepto uno, el llamado “tieso”, que se balanceaba sobre el resto de jugadores manteniendo su cuerpo lo más rígido posible, y estos debían empujarlo con sus manos sobre otro jugador. Cuando uno de los participantes no podía empujar al “tieso” y caía sobre él, era el perdedor y se convertía en el nuevo “tieso”.
Para ilustrar el dinamismo del juego, el artista recortó algunas fases del movimiento del “tieso” en una plancha semicircular que cruza transversalmente la figura.